Caracteristicas:
El coyote tiene las orejas rectas y puntiagudas; su hocico es largo y los ojos, parecidos a los del lobo, son verdes. Su cuerpo mide entre 75 cm y 1 m, sin incluir la cola, que mide entre 30 y 40 cm. Tanto el pelaje del cuerpo como el de la cola tienen una primera capa de pelos fuertes y largos, con la punta de color negro, que constituyen el pelaje protector; debajo de éstos hay una capa de pelos más finos y cortos, la borra, cuyo color varía mucho, desde el dorado-rojizo de los coyotes de zonas áridas, al gris pálido de los coyotes de los bosques del norte.
Alimentación:
Los coyotes son especialmente activos por la noche, durante la cual pueden oírse sus penetrantes aullidos, aunque también son activos al amanecer y al anochecer. Suelen cazar solos y, algunas veces, en compañía de otros individuos. Se alimentan de carroña, aves, insectos grandes y roedores, y pueden alcanzar velocidades de hasta 60 km/h cuando persiguen a sus presas. Los coyotes también cazan ovejas y, en ocasiones, ciervos débiles, heridos o enfermos.
Reproducción:
Las hembras entran en celo una vez al año, desde finales de enero hasta principios de marzo; después de un periodo de gestación de dos meses, paren entre dos y doce cachorros. Las crías son cuidadas por ambos progenitores y, en otoño, cuando tienen un peso de 9 kg, pueden valerse por si mismos. Es posible que los coyotes conserven la misma pareja durante toda la vida.
Distribución:
Se le encuentra casi en todo el país, extendiéndose por el sur hasta el Istmo de Tehuantepec y las mesetas de Chiapas. Por lo general es más numeroso en los valles y planos semi-áridos que en las zonas densamente arboladas en donde es escaso.
Caza:
El coyote ha sido cazado y perseguido durante mucho tiempo, sobre todo en zonas donde existen granjas de ovejas; sin embargo, estos esfuerzos han tenido un éxito limitado, pues es un animal cauteloso y muy adaptable a regiones inhóspitas. Aquellos que son contrarios a estas medidas argumentan que sin predadores como el coyote, las poblaciones de animales como el conejo y la liebre aumentarían rápidamente en número, y competirían con las ovejas por el mismo alimento.